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Alfons Martinell: “La cultura es un derecho fundamental, no un instrumento del Estado para reafirmar su poder político”

Alfons Martinell: “La cultura es un derecho fundamental, no un instrumento del Estado para reafirmar su poder político”

Durante el webinar dedicado a los derechos culturales y organizado por la OEI y la Fundación Alternativas, Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, destacó que la cultura son los hilos que tejen nuestra identidad y mejoran la educación.

La Fundación Alternativas y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) organizaron este martes el encuentro virtual titulado Derechos culturales en Iberoamérica. Un impulso para los nuevos escenarios, en el que se analizaron los actuales contextos sobrevenidos por la pandemia de COVID-19 en relación a los riesgos y desafíos que el mundo cultural encara en la región. Moderado por Maider Maraña, directora de la Fundación Baketik, el encuentro virtual contó con varios expertos en la materia.

El evento fue inaugurado por Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, quien comenzó explicando que el encuentro respondía a “una necesidad en la situación actual que vivimos”. La pandemia de la COVID-19, la crisis de la cultura -materializada en el cierre de centros y actividades-, y el problema de la libertad de expresión que acucia en España, sobre la cual “reside la democracia”, son grandes preocupaciones en el panorama nacional español. Asimismo, participó en esta bienvenida Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, quien sostuvo que “la cultura son los hilos que tejen nuestra identidad, forman parte de nuestra propia ciudadanía y tienen que ver con la mejora educativa”. Pero no podemos olvidar el impacto de coronavirus, que ha supuesto “más de un millón de pérdidas de trabajo en Brasil”.

Alfons Martinell, director honorífico de la Cátedra Unesco de Políticas Culturales y Cooperación de la Universidad de Girona, y coautor del documento Los derechos culturales: Hacia una nueva generación de políticas públicas, señaló que este informe pretende ser “un instrumento en mano de los decisores políticos para que puedan entender cómo se puede llevar a cabo la incorporación efectiva de las nuevas políticas culturares”, así como “un diálogo entre dos generaciones que asumen la realidad de los derechos culturales”. El experto recalcó la “necesidad de realizar una provocación que demuestre que la cultura es un derecho fundamental”, y “no puede ser aquello que el Estado utiliza para reafirmar su poder político”. Para ello, es necesario “reformular el papel del estado de la cultura, una voluntad de transparencia de rendición de cuenta de las políticas culturales, y una nueva legislación que defienda la pluralidad y la diversidad”.

Por su parte, Beatriz Barreiro, profesora titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internaciones de la Universidad Rey Juan Carlos y coautora del estudio, remarcó que una de las ideas del propio documento era poder “visibilizar todo el trabajo que se desarrolló en Naciones Unidas en pro de los Derechos Culturales, y que es bastante desconocido incluso a día de hoy”. La docente explicó la importancia de conocer los mecanismos que existen en el ámbito internacional, como informes periódicos que aseguren el cumplimiento de estos derechos, y esa “manifestación fundamental de las Naciones Unidas que coloca a los derechos culturales como plenos derechos humanos”.

Irina Junieles, abogada y gestora cultura, aportó la perspectiva de la situación de los derechos culturales en Colombia, y manifestó que “la situación actual” de conflicto “no puede servir para justificar decisiones que alejen la participación social en la cultura”. A su juicio, “vivimos en un contexto donde tenemos que dar soluciones desde todos los estamentos de la sociedad”, porque, pese a que la cultura no está en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “la protección del medio ambiente pasa por proteger y promover comunidades culturales que custodian esa biodiversidad”.

Para Luanda Smith, licenciada en Artes Plásticas por la Universidad Veracruzana y directora general de Creatividad y Cultura Glocal A.C, “el Covid-19 recrudece las problemáticas que ya existían, y nos hace recordar que hay una responsabilidad, tanto del Estado como de la sociedad, para incidir en las políticas públicas de forma activa”, y no solo como simples consumidores, sino para “darle un seguimiento”. Desde su experiencia, “el idioma es una barrera”, ya que para poder participar en foros internacionales “tenemos que poder comunicarnos”

El debate finalizó con la intervención de Inma Ballesteros, directora del Observatorio de Cultura y Comunicación de la Fundación Alternativas, que insistió en que “tenemos que defender la libertad de expresión artística, porque es la base de nuestra democracia”; y con Natalia Armijos, directora general de Cultura de la OEI, que aseguró que “el reto es seguir trabajando con los gobiernos, codo con codo, para fortalecer las políticas públicas”. Además, sostuvo que “el ser humano es el protagonista de poner en práctica la vida cultural, y la Carta Cultural Iberoamericana marca el camino de la cooperación cultural”.

Los panelistas pusieron de manifiesto que la cultura es un derecho fundamental, y es esencial disfrutarla no solo como consumidores, sino participando en ella. Pero sin olvidar que se lucha por lo que se respeta, y solo podemos respetar aquello que conocemos. Alfons Martinell afirmó que “tenemos que luchar, ser proactivos y colocar los derechos culturales en el sitio que les corresponde”.

 

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