La calidad es el gran reto al que se enfrenta la educación superior en Iberoamérica según el Informe de Diagnóstico Educación Superior en Iberoamérica

Un año antes de que se cumpla el 15 aniversario de la Declaración de la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Salamanca, que apostaba por la creación de un Espacio Iberoamericano del Conocimiento, la OEI publica el Informe de Diagnóstico de la Educación Superior en Iberoamérica para hacer balance y reconocer los avances logrados así como los obstáculos planteados.

El informe se presentó ayer en la sede de la Secretaría General de la OEI en un acto que contó con la presencia del secretario general de la OEI, Mariano Jabonero; el presidente del Consejo Asesor de la OEI, Otto Granados y el miembro del Consejo Asesor de la OEI y autor del informe, Jorge Sáinz.

Según el informe el principal reto al que se enfrenta la Educación Superior en Iberoamérica es la calidad, premisa necesaria para la internacionalización y el incremento de la movilidad en la que es la segunda región del mundo con el crecimiento de movilidad más bajo.

El desafío de la calidad supone, a su vez, una oportunidad para alcanzar la aproximación de los sistemas universitarios iberoamericanos y conseguir un espacio común en el que compartir y generar nuevo conocimiento. Asimismo, el informe pone el foco en los procedimientos internos de garantía desarrollados por las universidades, y propone los criterios a contemplar en un modelo común para los Sistemas de Aseguramiento Interno de Calidad (SAIC).

Entre los aspectos positivos que apunta el informe destacan el aumento de la matrícula en Educación Superior en Iberoamérica en 2017, que alcanza los 30 millones de estudiantes y el incremento de universidades para dar respuesta a este crecimiento de la demanda. Actualmente en Iberoamérica hay 3.724 universidades: 1 de ellas entre las 150 mejores del mundo, la Universidad de Sao Paulo, y 25 entre las 500 mejores y pertenecientes a 6 países distintos.

Referente al profesorado universitario el informe arroja cifras preocupantes ya que de media, menos del 12% de profesores universitarios de la región son doctores, es decir, investigadores.

Favorecer la armonización y aproximación entre los sistemas universitarios con el fin de facilitar la movilidad de estudiantes y profesores y la colaboración entre las universidades de nuestra región es una de las líneas de trabajo fundamentales del programa de Educación Superior de la OEI.

El programa fue presentado el pasado 4 de diciembre de 2018 con la participación, entre otros, del ministro de Educación y Enseñanza Superior de Andorra, Eric Jover, del secretario general de Universidades del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Manuel Pingarrón, y el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero.