La OEI conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Cada 25 de noviembre el mundo sigue recordando que el 45% de las mujeres declaró que ellas o una mujer que conocían había sufrido alguna forma de violencia de género o que, solo en 2021, más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas cada hora por su pareja o alguien de su familia, según cifras de las Naciones Unidas.  

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue instaurado por la Organización de las Naciones Unidas en el año 2000 y su conmemoración, que evoca la memoria de las hermanas dominicanas Mirabal, invita a gobiernos, organizaciones internacionales y a la sociedad en general a tomar manos en el asunto y coordinar acciones que eleven la conciencia pública. 

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) se suma a esta conmemoración, justo cuando este 25 de noviembre se realiza en la República Dominicana su XIV Asamblea General, en la que 23 delegaciones de los Gobiernos de los países que conforman el espacio iberoamericano se reúnen para, entre otros ámbitos, establecer metas y acuerdos comunes desde la educación, la ciencia, la cultura, las lenguas o los derechos humanos.  

En ese sentido, la OEI apoya a los Gobiernos iberoamericanos a potenciar programas y proyectos que de algún modo apunten a la eliminación de la violencia hacia las mujeres, así como a su empoderamiento y desarrollo personal. Así, por ejemplo, la OEI en Colombia desarrolló en 2021 la iniciativa Fortalecer el desarrollo de capacidades para la participación, representación e incidencia de las mujeres en el ámbito público, la cual buscó, entre otros objetivos, prevenir la violencia y mitigar el riesgo de feminicidio en la ciudad de Bogotá y que benefició a 4.700 mujeres colombianas.   

Por su parte, en Ecuador, el proyecto Acceso a educación virtual, generación de capacidades y vida libre de violencia para niñas y adolescentes del Centro Integral de Atención Renacer, realizado en conjunto con el Centro de Apoyo Social Municipal de Loja (CASMUL), puso el foco en apoyar la continuidad educativa de niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual en esa ciudad del sur ecuatoriano. Se trata de un centro que acoge temporalmente a niñas y adolescentes con problemas familiares y que son remitidas por orden judicial a este centro de atención para recibir apoyo integral.  El proyecto ha beneficiado a una docena de niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad.