La OEI refuerza su compromiso con la educación y la democracia ante el impacto del crimen y la violencia en América Latina
El costo del crimen equivale al 78% del presupuesto para educación, el doble del presupuesto para asistencia social y 12 veces el de investigación y desarrollo, según un informe del BID.
Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que el crimen y la violencia siguen siendo obstáculos significativos para el desarrollo social y económico en América Latina y el Caribe. Los costos directos de estos fenómenos alcanzaron el 3,44% del PIB de la región en 2022, una cifra alarmante que no ha mostrado cambios desde 2017, de acuerdo con este informe. Estos costos incluyen la pérdida de capital humano, gastos empresariales en seguridad y la inversión pública en prevención y justicia penal.
Ante este contexto, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) viene concentrando sus esfuerzos a través de diversas iniciativas educativas y de integración regional, que abordan las causas subyacentes del crimen y promueven una cultura de paz, equidad y derechos humanos para el desarrollo y la paz social en la región.
Educación como clave para la integración regional
En noviembre de 2023, por ejemplo, la OEI y el Georgetown Americas Institute llevaron a cabo en Madrid la 2ª Reunión de Alto Nivel de su Programa Iberoamericano, centrada en la «Educación, Mercado de Trabajo y Migración«. La Cátedra de Integración Iberoamericana, impulsada por la OEI, busca fortalecer las políticas públicas orientadas a mitigar los desafíos migratorios y educativos.
Durante el encuentro, líderes educativos y expertos destacaron la necesidad de cualificar a la población migrante para facilitar su inserción laboral y contribuir al desarrollo tanto en los países de origen como en los de destino, aspectos que sin duda tendrán un impacto en la reducción de las situaciones de violencia e inseguridad que azotan a la región.
Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, alertó sobre los riesgos de la migración irregular y la tendencia a la precarización laboral. Denisse Yanovich, directora ejecutiva del Georgetown Americas Institute, por su parte, enfatizó la necesidad de reestructurar los sistemas migratorios para brindar oportunidades seguras y legales.
La educación en DD.HH. como pilar de la convivencia democrática
Otro aspecto clave en la estrategia de la OEI es la promoción de la educación ética y en derechos humanos. En un evento reciente en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, la OEI hizo un llamado a fortalecer la educación en valores democráticos ante la creciente desafección hacia las instituciones democráticas. En el evento, Mariano Jabonero afirmó que la educación en derechos humanos es fundamental para garantizar la convivencia democrática y anunció que será un eje central en la Cumbre CELAC-UE de 2025.
El defensor del pueblo de España, Ángel Gabilondo, destacó que “educar en la ética del acuerdo es la base de la formación democrática”, resaltando la importancia del diálogo como herramienta para construir consensos. El encuentro también sirvió para presentar el documental «Construyendo Futuro», que visibiliza las experiencias de jóvenes migrantes en España y promueve la inclusión y la interculturalidad como valores esenciales.
Sinergias para un desarrollo sostenible
El estudio del BID concluye que reducir los costos asociados al crimen a niveles comparables con los de Europa podría liberar casi un 1% del PIB de la región, permitiendo una mayor inversión en programas de bienestar social. En línea con estas recomendaciones, la OEI reafirma su compromiso con la educación como motor de cambio, apostando por la formación ética, la cualificación laboral y la integración regional.
Así, desde la OEI se busca contribuir activamente a construir sociedades más justas, seguras y equitativas, mostrando que la inversión en educación y derechos humanos no solo es una respuesta efectiva al crimen y la violencia, sino también una estrategia fundamental para el desarrollo sostenible de la región.