Luces para Aprender
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Luces para Aprender tiene como objetivo mejorar la calidad educativa de más de 55.000 escuelas rurales de Latinoamérica, favoreciendo a poblaciones indígenas, afrodescendientes y vulnerables.
¿Cómo lo conseguimos?
Luces para Aprender parte de la existencia de un problema multisectorial y con pluriactores e intenta abordarlo involucrando en cada fase del programa a los sectores correspondientes. En cada uno de los países Luces para Aprender fue adaptado a las particularidades que ofrece cada realidad, respetando su contexto institucional, legal y social.
Desde una perspectiva más global e integral de la implementación del programa se confirma el valor social de Luces para Aprender, pues tiene por objetivo mejorar la calidad y equidad en la educación para combatir la pobreza y la desigualdad (incluidos el analfabetismo, el abandono escolar temprano y el trabajo infantil entre otros) favoreciendo la inclusión social.
Instalando placas solares en escuelas rurales aisladas y entregando al menos un ordenador. Luces para Aprender utiliza energías renovables y se compromete con el respeto al medio ambiente.
¿Con qué componentes hemos trabajado?
Energía
Instalando placas solares en escuelas rurales aisladas y entregando al menos un ordenador. Luces para Aprender utiliza energías renovables y se compromete con el respeto al medio ambiente.
Conectividad
Dotando a los centros educativos de conexión a Internet y con ordenadores.
Formación docente
Brindando formación al personal docente en la incorporación de las tecnologías de la Información y la comunicación (TIC) al aula.
Fortalecimiento comunitario
Transformando las escuelas en un espacio de encuentro y crecimiento para toda la comunidad gracias al acceso a la energía eléctrica y a Internet.
Sostenibilidad
Desarrollando un plan que permite la conservación de las infraestructuras y capacitación a jóvenes de la comunidad en el mantenimiento de las placas solares y el sistema energético. Incluyendo también el establecimiento de los mecanismos para que el proyecto pueda prolongarse en el transcurso del tiempo.
¿Cuántas escuelas se han beneficiado del proyecto?
556 escuelas rurales, 25.934 alumnos y 1.197 docentes de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Panamá.
Las comunidades rurales aisladas en las que están situados los centros educativos participantes en Luces para Aprender no sólo reciben información del exterior si no que también son agentes creadores y comunicadores pudiendo transmitir su cultura al resto del mundo, por ejemplo mediante creación de blogs, vídeos o uso del Skype.
Las escuelas rurales iberoamericanos serán creadores de contenidos educativos y agentes sociales activos.
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Bienvenidos
La película Bienvenidos muestra la llegada de internet a las escuelas de comunidades donde no hay electricidad, con la idea de mostrar la realidad que allí viven y los cambios que la conectividad que aporta Luces para Aprender puede generar.
En 2014 se realizó Bienvenidos un cortometraje inspirado en el proyecto Luces para Aprender de la mano del director español Javier Fesser y la productora Películas Péndelton. El estreno tuvo lugar en una sala del centro de Madrid en diciembre 2015.
Los actores que aparecen en Bienvenidos son residentes de pueblos cercanos a Cajamarca y los protagonistas, niños cajamarquinos: Anny, Alidel y Gisela, pequeños actores por naturaleza.
Descarga el cartel de la película.
Ficha Técnica
Anny es una despierta y encantadora niña de nueve años. Alidel es su hermanito de seis años. Todos los días caminan con ilusión hasta la escuela porque allí aprenden muchas cosas y juegan con sus amigos, aunque a veces las dos horas y media de ida y las tres de vuelta se les hacen un poco pesadas, sobre todo cuando el trabajo ayudando a su familia con el ganado o la “chacra” es más duro de lo habitual.
Su camino recorre verdes valles y hermosas montañas, pues viven en una remota comunidad en el corazón de los Andes peruanos, a más de 3.000 metros de altura.
Gisela es su primita y comparte edad e inquietudes con Anny, pero va a otra escuela que queda más cerca de su casa. Gisela es afortunada; los señores ingenieros han instalado en su escuela de Vista Alegre, los paneles solares y la conectividad satelital para conectarse al mundo a través de Internet.
Anny está deseando que hagan lo propio en su escuela de Ingatambo. Así podrá conocer a mucha gente y formular todo tipo de preguntas para aprender más y para ayudar a su familia a resolver cuestiones de toda índole; como saber cómo prevenir enfermedades en el ganado o averiguar si la explotación de la gigantesca y cercana mina de oro es tan poco contaminante como aseguran sus responsables.
Lo que no saben ni Anny ni Gisela es que la llegada de Internet no solo va a ser una bendición para sus comunidades, sino que gracias a ello, el mundo entero está a punto de descubrir lo que allí está sucediendo.”
El mundo es un lugar lleno de cosas que aprender
Como resultado de la colaboración entre la OEI y el Gobierno de Aragón, con el propósito de difundir del cortometraje “Bienvenidos”, se elaboraron dos guías educativas (nivel primaria y nivel secundaria) para la explotación didáctica y la promoción de la intercomunicación entre los centros educativos aragoneses y los centros educativos del área de influencia de la OEI.
Las guías contribuyen a trabajar diferentes contenidos en el aula en los distintos niveles educativos: derechos de los niños, derecho a la educación, tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), alfabetización audiovisual, crecimiento, reflexión personal etc.
Desde 2009, WISE ha recibido más de 3.000 solicitudes procedentes de más de 150 países. El jurado de WISE galardonó a los seis proyectos de 2017 entre los que se encontraba Luces para Aprender. Las iniciativas fueron seleccionadas por WISE basándose en criterios de innovación, creatividad, estabilidad económica, viabilidad, desafío educativo e impacto positivo en la sociedad.
Previamente, Luces para aprender ya había sido seleccionado como uno de los proyectos finalistas en 2015 y 2016 y ha sido premiado con el galardón de la Fundación COTEC en el certamen Programa de Innovación Abierta de 2016.
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En 2017 se cumplió la fase de identificación y diseño del proyecto, actualmente se está trabajando en la mejora de infraestructura y para 2019 se va a trabajar en el desarrollo de los demás componentes del proyecto: Energía, TIC, Formación docente.
Con el convenio suscrito entre las dos instituciones, Luces para Aprender llega a los países lusófonos de África comenzando en Mozambique con el desarrollo de un proyecto piloto gracias a la alianza institucional con Ayuda en Acción. Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa Iberofonía de la OEI, el cual desde la perspectiva de cooperación Sur-Sur busca apostar por procesos e instrumentos de intercambio, apoyo y cooperación que concreticen los principios de soberanía, de solidaridad y del respeto a la diversidad, entre los países iberoamericanos y los PALOP-TL–Programa de Cooperación PALOP-Timor Leste–.
Además de conocer el impacto que ha tenido el programa en la calidad educativa y en la comunidad en la que se encuentran las escuelas rurales, el informe identifica 81 buenas prácticas e incluye los casos de éxito más relevantes del programa.
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El informe refleja 23 recomendaciones, agrupadas en 5 ámbitos, que suponen un aprendizaje para la OEI.
Red público-privada
Construcción de la red institucional público-privada.
Refuerzo recursos
Refuerzo de los recursos necesarios para el desarrollo del programa.
Sistemas educativos
Impacto de la mejora de la calidad, equidad y fortaleza de los sistemas educativos
Sostenibilidad
Fomento de la sostenibilidad, apropiación y desarrollo comunitario.
Enfoque de género
Implementación del enfoque de género en el diseño de programas.