Cooperativa HAMABI para usuarios de salud mental gana etapa nacional del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos
La Cooperativa de Vivienda, Reciclaje y Ayuda Mutua HAMABI para personas usuarias de servicios de salud mental recibió el primer premio. Se otorgaron además dos menciones especiales: a la Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo por su proyecto de talleres de mediación en derechos humanos, y a la Asociación Civil Cireneos por su Escuelita de Fútbol Cireneos en el barrio Santa María Eugenia.
La ceremonia nacional de premiación, realizada el 26 de junio pasado, fue una oportunidad para que todas las organizaciones sociales e instituciones que postularon al premio expusieran sus proyectos, conocieran al jurado nacional e intercambiaran sus experiencias.
La representante permanente de OEI en Uruguay, Macarena Llauradó, destacó la trascendencia del trabajo que realizan todas las organizaciones postulantes: “Hoy la defensa de los derechos humanos depende de lo que organizaciones e instituciones como ustedes hacen día a día. Estos derechos se pueden ejercer gracias al esfuerzo de organizaciones como ustedes.”
Ana Juanche, integrante del jurado, llamó a “fortalecer la idea de que los derechos humanos también son los recursos para hacerlos efectivos. Es decir, las posibilidades reales que tienen las personas de concretar cotidianamente sus ideas y de participar en los asuntos que les atañen. Por eso es tan satisfactorio ver estas ideas que permiten concretar proyectos de vida, que inciden cotidianamente en la vida de las personas”.
Andrea Detjen, integrante del jurado en representación de ANONG, valoró el intercambio de experiencias que permitió profundizar en el conocimiento de los proyectos y ofreció el apoyo de ANONG para quienes deseen establecer contacto con la organización.
En representación de los/as integrantes de la cooperativa HAMABI, Selva Tabeira expuso el largo proceso de rehabilitación que culminó con la creación de una cooperativa de vivienda por ayuda mutua que construirá 15 viviendas para personas que estuvieron internadas por orden judicial en el Hospital Vilardebó. El proyecto se complementa con la creación de una cooperativa social y un lavadero industrial como fuente de trabajo. La experiencia demuestra cuánto puede lograrse al involucrar a las personas, restituirles sus derechos y darles voz en sus decisiones. Tabeira, que es presidenta de la cooperativa, destacó la importancia de brindar apoyo a las personas internadas por orden judicial quienes sufren “todo tipo de vulneración de derechos”:
“Ustedes no se imaginan: cuando una persona está privada de libertad, una mano por arriba del hombro, una palabra de aliento… nunca más en la vida se olvidan de eso! Y lo demostré! Que dándole amor y cariño a una persona levantás murallas!”
Según el relato de Tabeira, para llegar a la creación de la cooperativa y alcanzar este grado de reinserción y autonomía fue necesario completar varias etapas previas. Dentro del propio Hospital Vilardebó las personas recibieron formación y acompañamiento en el “Taller de Rehabilitación Sala 12” para fortalecer el sentido de pertenencia, fomentar el compañerismo y aprender el manejo de herramientas. Una vez completada esta etapa los pacientes pudieron ingresar a la Casa de Medio Camino El Trébol, donde incorporaron habilidades de convivencia y un mayor grado de autonomía. Posteriormente crearon la Cooperativa Social DODICI para generar su propia fuente laboral ofreciendo servicios de lavadero industrial.
Además del premio principal, el jurado otorgó dos menciones especiales. Una de ellas fue para la Defensoría de Vecinos y Vecinas de Montevideo por el proyecto “Mediación Comunitaria y Derechos Humanos” que apunta a profundizar la formación de quienes participan en las mesas de diálogo interinstitucional coordinadas por la Defensoría.
Rosana De Boni, responsable del área de mediación de la Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo destacó la experiencia de los “talleres de mediación” en los que se crean “grupos de diálogo” para que la gente aprenda a solucionar conflictos sociales, urbanos y territoriales de forma pacífica.
La segunda mención la recibió el proyecto Escuelita de Fútbol Cireneos presentada por la Asociación Civil Cireneos del barrio Santa María Eugenia, una propuesta que busca generar un impacto social positivo al inculcar valores en niños y niñas de contextos sociales desafiantes a través del deporte.
Leonardo Frontora, presidente de la Comisión del Barrio Santa María Eugenia, remarcó “nuestro programa no se limita exclusivamente al aspecto deportivo; nos comprometemos con el bienestar integral de los niños y niñas participantes, enseñándoles valores como el trabajo en equipo, el compañerismo y el respeto tanto a jugadores como a los demás. Creemos que estos valores son fundamentales para su desarrollo personal. En los intercambios con niños de otros barrios ellos aprenden que no fuimos, somos ni seremos distintos a los demás, y que tienen derecho a jugar”.
En el evento participaron también y expusieron sus proyectos representantes de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), por el proceso participativo de elaboración de la Estrategia Nacional de Ciudadanía Digital de Uruguay 2024-2028; y el Municipio B de la Intendencia de Montevideo, por el proyecto Mi escuela, mi barrio.
En su quinta edición el Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos se propuso reconocer proyectos de educación no formal ejecutados por organizaciones de la sociedad civil, empresas, organismos públicos, fundaciones e instituciones educativas. Se trata de una iniciativa emblemática de la OEI, creada en 2015, para reconocer el trabajo de quienes actúan de forma ejemplar en la defensa y promoción de los derechos humanos a través de la educación.
La siguiente etapa continúa en el mes de setiembre en Río de Janeiro (Brasil) donde el ganador nacional participará del V Seminario Internacional sobre Educación en Derechos Humanos y competirá con los de todos los países de región por el galardón iberoamericano.