Convivencia, Derechos Humanos y Ciudadanía

El Enfoque de Educación basado en los Derechos Humanos se caracteriza por orientar las acciones, prácticas y políticas del sistema educativo al resguardo del acceso a una educación de calidad y el respeto de los Derechos Humanos en el contexto educativo. Asumir este enfoque y garantizarlo implica un cambio significativo para todos los actores del sistema, y demanda un conocimiento profundo sobre las responsabilidades y derechos que deben ser resguardados y promovidos en las políticas públicas, en las prácticas cotidianas y en la interacción de los distintos integrantes de las comunidades educativas. 

La educación para una ciudadanía activa, democrática, multicultural, solidaria y responsable, es una de las grandes tareas de la sociedad y de los sistemas educativos. En una sociedad tan desigual como la iberoamericana constituye un desafío pedagógico de alta envergadura, la formación de ciudadanos conscientes de sus derechos, de su libertad e igualdad, de su interdependencia en la convivencia y de su responsabilidad en la construcción fraterna del bien común y de cuidado del medio ambiente. Es cierto que para que la formación ciudadana alcance sus objetivos, las políticas educativas deben actuar en concierto con políticas públicas que fomenten la inclusión social, la participación, la autonomía y el ejercicio de sus derechos individuales y colectivos.  

Desde una visión ampliada de la Convivencia Escolar se propone un claro horizonte ético y político, concibiéndola como un proceso de formación humana, para a aprender a vivir juntos en el contexto de una sociedad democrática. La dimensión de convivencia escolar apunta al desarrollo socio-afectivo y ético; no sólo contribuye sino que es indivisible de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Siempre se está aprendiendo a convivir, en todas las interacciones que ocurren en el centro educativo, pro ello se entiende como una responsabilidad compartida por todos los miembros de la comunidad, no sólo de los adultos responsables. El conflicto es visto como una oportunidad para el desarrollo de habilidades socio-afectivas, lo que demanda la adopción del modelo formativo, donde los mecanismos disciplinarios, normativas y modos de resolución de conflictos, tengan sentido y relevancia para todos los actores de la escuela.  

Objetivos Generales y Específicos

• Contribuir al desarrollo de capacidades de formadores, docentes y estudiantes con relación a los derechos humanos, el ejercicio ciudadano y la convivencia escolar 
• Fomentar el desarrollo de programas y materiales educativos que contribuyan a la formación en derechos humanos, el ejercicio ciudadano y la convivencia escolar 
• Fortalecer políticas y programas que promuevan la consciencia, promoción y defensa de los derechos humanos, la participación ciudadania informada e incidente y la convivencia escolar fraterna y democrática.
• Apoyar y promover iniciativas de trabajo en red e intercambio de experiencias, programas y conocimientos sobre educación en derechos humanos, ciudadania y convivencia escolar.

Proyectos

• Convocatorias del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero. 
• Foros Juveniles Mi  Voz Constituyente: Fortalecer la participación ciudadana de jóvenes entre 12 y 18 años, generando espacios de formación y diálogo sobre temáticas de su interés en el marco del proceso constituyente que se está desplegando en Chile. 
• Proyecto OEI-Mineduc 2019-2020: “Socialización y apropiación de los nuevos lineamientos de la Política de Convivencia Escolar por parte de actores clave de los centros educativos”.
• Proyecto OEI-Mineduc 2021: “Visibilizando la acción de escuelas que construyen vínculos de mutuo cuidado, que fortalecen el bienestar afectivo sus estudiantes y la colaboración con las familias en contextos de emergencia”.