CILPE 2022: un estudio indica que la hegemonía de los grandes índices científicos comerciales perjudica al plurilingüismo, con publicaciones mayoritariamente en inglés
Debido a la tendencia a sustituir las lenguas nativas en favor del inglés en las publicaciones científicas, la OEI recomienda reforzar continuamente la producción y la difusión científica, tanto desde las instituciones nacionales como desde las redes regionales y multilaterales.
Según un estudio presentado este jueves en Brasilia, en el transcurso de la 2ª Conferencia Internacional de Lenguas Portuguesas y Españolas (CILPE), la preferencia por la publicación de estudios científicos en inglés, en detrimento de las lenguas portuguesas y españolas.
El informe Portugués y español en la ciencia: apuntes para un conocimiento diverso y accesible, elaborado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en colaboración con el Real Instituto Elcano, señala, entre los principales factores de esta situación, la hegemonía de los grandes indicadores comerciales que acaban definiendo las lenguas en las que se realizan las publicaciones científicas.
Para Ángel Badillo, del Instituto Elcano, el modelo actual fomenta el «monolingüismo» y la hegemonía del inglés. «Crea formas de desigualdad en la difusión del conocimiento científico», advirtió el responsable del estudio. Badillo también llamó la atención sobre la cuestión de los artículos pagados en las revistas: «muchos científicos no pueden pagarlos y esto no estimula el multilingüismo», lamentó.
Tras la presentación del estudio, comenzó la ronda de debates «Ciencia plurilingüe: el portugués y el español en la ciencia», en la que se discutieron los principales retos y oportunidades con diagnósticos sobre la situación del portugués y el español como lenguas de la ciencia.
En el debate, los investigadores invitados mostraron que, pese a la hegemonía del inglés, el número de investigaciones y estudios relevantes en portugués y español está creciendo.
Para Margarita Correia, investigadora de la Universidad de Lisboa, la solución no es luchar contra el inglés, sino saber utilizar el idioma en favor de los investigadores iberoamericanos. «Tenemos que tender puentes entre los científicos y nuestra sociedad, es la sociedad la que paga nuestro trabajo a través de los impuestos», subrayó. Ante el reto, entre algunas sugerencias propuestas por la OEI está la promoción de herramientas de circulación de acceso abierto en español, portugués y las principales lenguas nativas de la región.
Para el coordinador de la mesa de debate, Gilvan Müller de Oliveira, de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), detectar los principales obstáculos es el primer paso para que los países iberoamericanos se unan en torno a una solución.
También participaron en esta ronda de debates Rainer Enrique Hamel, de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, de México; Elena Giménez Toledo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España; y José Paulo Esperança, de la Fundación para la Ciencia y la Tecnología de Portugal.
La ronda de debates «Lenguas, tecnología e innovación», coordinada por António Branco, de la Universidad de Lisboa, se ha centrado en el análisis del espacio web que ocupan las lenguas portuguesa y española y en el desarrollo de las tecnologías lingüísticas. El investigador Hannes Kalisch, del Instituto Nengvaanemkeskama Enlhet de Paraguay, señaló que, en la actualidad, existen excelentes herramientas de comunicación en el mundo digital, pero advirtió que todas han sido concebidas desde la ausencia de las lenguas y culturas indígenas, lo que no hace más que ampliar la dificultad de la inclusión digital. «Internet facilita enormemente la comunicación entre comunidades y entre pueblos. No se puede permitir que las tecnologías aumenten la desigualdad y el aislamiento de las comunidades indígenas», concluyó
Innovación y tecnología: comunicación y economía creativa en la era digital
El metaverso, la propiedad intelectual, el NFT (non-fungible token) y la economía creativa también formaron parte del programa del día con el debate «Cultura, diversidad e innovación». Coordinado por Andrés Gribnicow, director de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, los ponentes presentes en el panel sobre economía creativa y nuevas tecnologías debatieron sobre las formas de distribuir y consumir la cultura en el mundo además de exponer cómo los agentes creativos han entrado en las plataformas digitales.
Desde Chile, Sofía Lobos, de la plataforma Latinoamérica Creativa, habló sobre las acciones efectivas para fortalecer la economía creativa, garantizar la propiedad intelectual y fomentar la valorización de las artes y la cultura alrededor del mundo en la era digital. «La cultura tiene el poder de transformar la sociedad y un potencial único para difundir nuevas formas de relacionarse y comunicarse. Por lo tanto, es fundamental debatir sobre las formas de promover una mayor inversión en políticas públicas para impulsar la cultura y el conocimiento, además de proporcionar sostenibilidad al sector artístico», explicó.
Llevando el tema a tierras brasileñas, Aldo Valentim, profesor e investigador brasileño, también debatió sobre las nuevas tendencias de consumo y cómo optimizar las metodologías para superar los retos de la comunicación internacional. Observó que «la economía creativa representa el 2,3% del PIB brasileño. Esta economía creativa tiene un peso importante en la generación de empleo e ingresos y en el desarrollo de las ciudades y sus sectores culturales. Durante la pandemia, el proceso de financiación de proyectos culturales se ha visto gravemente afectado, en gran medida debido a la situación económica nacional. Hemos superado grandes retos. Tuvimos algunas iniciativas importantes del Gobierno Federal, como la Ley Aldir Blanc, que ha impulsado el sector cultural y ha permitido mitigar los impactos de la crisis pandémica». También expuso: «la cultura no puede estar al margen de las políticas públicas. Tienen que estar dentro del ámbito general del sector público. Debemos dirigir nuestra atención hacia las industrias culturales y entender las plataformas de streaming y las redes sociales como aliadas en este proceso de distribución de contenidos culturales».
El potencial de las plataformas digitales y el acceso a los contenidos virtuales estuvieron en el discurso del creador chileno Alejo Arango, que asistió a la conferencia con su avatar metaverso. «Somos las historias que contamos», ha sido el tema de la participación de Alejo, quien cuestionó «Cómo salimos de la vanguardia y creamos modelos descentralizados para comunicarnos con el mundo, somos argentinos, chilenos, brasileños, uruguayos, colombianos, etc. pero es como latinoamericanos que el mundo nos ve». Nuestra diversidad cultural es nuestra riqueza y nos hace ver oportunidades para romper paradigmas y crear nuestra propia narrativa».
¿Cómo se han visto afectados la cultura y el turismo por la pandemia? Las adversidades, las tendencias y la realidad actual del turismo literario portugués fueron abordadas por Lídia Monteiro, del Instituto Portugués de Turismo. «Uno de cada diez puestos de trabajo en el mundo está en el sector turístico. En Portugal, el turismo representa más del 50% de las exportaciones de servicios y es el primer sector exportador de nuestro país», destacó la experta.
Monteiro también señaló que el 15% del PIB de Portugal lo genera el turismo y que el 9% de los empleos de ese país se generan en esta rama. «La contención ha golpeado duramente a nuestro sector. Nuestros servicios han sido cerrados. Tenemos que reinventarnos y asumimos el gran reto de comunicarnos con personas que no podían visitar Portugal. Rompimos el silencio y activamos nuestra comunicación en campañas digitales con el mundo. Hemos demostrado que es posible viajar quedándose en casa, a través de la literatura. En las páginas de los libros dimos esperanzas de días mejores y dimos a la gente experiencias diferentes. Les permitimos conocer los paisajes y lugares que inspiran a nuestros escritores. La gente conoció Portugal, nuestras artes, nuestra gastronomía, sin salir de casa».
Al cierre del ciclo de debates del segundo día de la conferencia, Daniel Benchimol, Coordinador del Proyecto 451, habló sobre la cultura digital y cómo la pandemia ha afectado y ha transformado el sector editorial en la era de los creadores virtuales. «Las tecnologías han permitido a los individuos crear contenidos, pero, ¿cómo monetizar estos contenidos y generar recursos en la industria creativa?», se preguntó.
«Hay una resistencia al cambio, sobre todo en el ámbito editorial», señaló Benchimol. Según el especialista, es necesario romper este paradigma y mostrar al «nuevo» consumidor literario el valor de las obras tanto físicas como digitales. «La nueva generación, que ha nacido en la era de Netflix, tiene un fácil acceso a la información y una urgencia de consumo. Por lo tanto, es fundamental invertir en políticas públicas en el ámbito editorial para seguir distribuyendo títulos, historias y emociones a todos los públicos», concluyó.
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