La OEI resalta el valor de la diversidad lingüística y el multilingüismo de Iberoamérica en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna
Cada dos semanas, una lengua desaparece del mundo. Con ella se pierde para siempre una parte de la historia, la memoria de los pueblos y del patrimonio cultural e intelectual de la humanidad.
Todos los 21 de febrero el mundo conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna, una oportunidad para poner en valor su importancia y vitalidad, así como para redoblar los esfuerzos en preservar la diversidad lingüística y el multilingüismo en nuestras sociedades.
En ese sentido, la OEI señala que, en la actualidad, se advierte una peligrosa tendencia al monolingüismo además de la reducción de las lenguas de aprendizaje, privando a las comunidades de sus lenguas maternas. Las lenguas no son neutrales y su uso está estrechamente ligado al pensamiento y también a las representaciones del poder.
Así, la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, establecido por la Unesco en 1999, marca un derecho fundamental y alerta sobre las lenguas que están desapareciendo. La plataforma más reconocida de estadísticas lingüísticas, Ethnologue (2020), indica la existencia de 7.117 lenguas en uso en el mundo y subraya que alrededor del 40% de estas lenguas están en peligro de extinción, mientras que 23 lenguas representan más de la mitad de la población humana.
Sólo varios centenares de lenguas son realmente utilizadas en los sistemas educativos y menos de 100 se utilizan en el mundo digital. Esto significa que cerca del 40% de los habitantes del mundo no tienen acceso a la educación en una lengua que hablan o entienden.
Por ello, desde la OEI se ha prestado especial atención a esta dimensión educativa, aún más importante en una región donde coexisten tantas lenguas, siendo esto uno de los mayores activos de Iberoamérica con más de 800 millones de hablantes de lenguas ibéricas hermanas como en español y el portugués, y en convivencia con otra multiplicidad de lenguas de gran valor cultural e identitario como el aymara, quechua, guaraní, gallego, euskera, catalán, entre otras.
El valor de la lengua materna en un mundo globalizado
Las lenguas, con sus ricas implicaciones para la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo tienen una importancia estratégica para los pueblos y para el planeta. Cuando las lenguas se extinguen, la diversidad cultural, riqueza de la humanidad, también se desvanece. Asimismo, con las lenguas se pierden las perspectivas, las tradiciones, la memoria colectiva y las formas únicas de pensar y expresarse.
Dado que cada lengua es también el reflejo de una cultura, las lenguas locales, especialmente las de las minorías y los pueblos indígenas, desempeñan un papel fundamental en la preservación de la diversidad cultural global. Permiten la transmisión de la cultura, los valores y los conocimientos tradicionales, así como la promoción de un futuro sostenible.
Con la puesta en marcha del Programa Iberoamericano de Bilingüismo y Difusión de la Lengua Portuguesa, y su área de Lenguas, la OEI apuesta por contribuir al plurilingüismo y la multiculturalidad que caracterizan la región iberoamericana, en una sociedad cada vez más digital, y por medio de una amplia estrategia de cooperación en los ámbitos de la educación, la ciencia y la cultura. Con ello, la organización apuesta por ampliar las posibilidades de intercambio de la producción y el conocimiento en la región, potencializando los espacios de la cooperación, y posicionando el valor estratégico de las lenguas española y portuguesa, así como de las cientos de lenguas autóctonas presentes en Iberoamérica.