Semana de Acción Mundial por la Educación 2018
En esta Semana de Acción Mundial por la Educación, la OEI quiere reforzar su compromiso con una educación inclusiva y de calidad. Nuestras acciones están orientadas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en especial el…
Desde 2001, la Campaña Mundial por la Educación (CME), la coalición de ONG, centros escolares y movimientos diversos de la sociedad civil que luchan por que se garantice el acceso a una educación de calidad para todos, dedica una semana a aunar los esfuerzos para garantizar este derecho. La Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) representa la movilización en los más de 124 países en los que la CME tiene presencia para llamar la atención de la comunidad educativa, de los medios de comunicación, de los representantes políticos y, en general, de la sociedad, de lo importante y necesario que es conseguir que el derecho a la educación en el mundo sea una realidad efectiva. Cada año se resalta una temática específica y se realizan esfuerzos que buscan apoyar cambios en dicho ámbito.
La SAME es la unión de millones de personas por una misma causa: la educación.
En esta Semana de Acción Mundial por la Educación, la OEI quiere reforzar su compromiso con una educación inclusiva y de calidad. Nuestras acciones están orientadas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en especial el ODS 4, centrado en el derecho a «una educación inclusiva, equitativa y de calidad» que promueva oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
En este compromiso, las Metas Educativas 2021 sirven de agenda prioritaria para promover una Iberoamérica más justa, con desarrollo económico, social y cultural, que permita no sólo recuperar el retraso educativo de la región, sino también enfrentarse a los retos del siglo XXI. Con este reto, la búsqueda de puntos de convergencia con la Agenda de Educación 2030, surgida en 2015 y que gira en torno al ODS 4, es la referencia a futuro para dar continuar y ampliar las prioridades y estrategias fijadas en las Metas. La erradicación de todas las formas de exclusión y desigualdades en el acceso, la mejora de los resultados de aprendizaje y un profesorado motivado y bien preparado se desprenden de ambos programas, en los que se insiste en que ninguna meta educativa se considera alcanzada a menos que se haya logrado para todos.
Con motivo de la Semana de Acción Mundial por la Educación la OEI quiere reforzar su compromiso con una educación inclusiva y de calidad.
La inequidad en el acceso a la educación de calidad con buenos resultados de aprendizaje se sitúa como uno de los grandes problemas para conseguir las metas fijadas para 2030. Se están proponiendo diversas recomendaciones para solucionar las urgencias, como el fortalecimiento de las políticas públicas para reducir las desigualdades y la mejora de la información y los datos estadísticos de análisis sobre niños, jóvenes y adultos que están excluidos de las oportunidades de educación.
Durante esta semana, bajo el lema el lema “La educación el camino hacia la paz ¡Deja tu huella!”, es pertinente destacar iniciativas que vinculan educación, DDHH y paz. Iniciativas que activamente busquen, desde la Educación, acabar con la violencia y la intolerancia, tanto en los entornos educativos como en el conjunto de la sociedad, y como la herramienta esencial para la resolución pacífica de conflictos y la promoción de una cultura de paz.
En particular la OEI quiere resaltar el proyecto: Transformación del entorno escolar para el desarrollo integral y la promoción de la paz. Este es un proyecto de alcance regional que comenzó como piloto en 2016 en El Salvador y, a lo largo de 2017, se ha entendido a un total de 14 países. Va dirigido a la totalidad de la comunidad escolar, para fortalecer el desarrollo integral de las personas para una convivencia en armonía entre familias y miembros de la comunidad basada en la promoción, la defensa y el respeto a los Derechos Humanos. Las escuelas se fortalecen como espacios inclusivos y seguros en la consolidación de la democracia y el logro de la paz. La iniciativa está teniendo un impacto muy positivo en todas las escuelas donde se ejecuta, situadas en zonas de alta vulnerabilidad y con elevados niveles de violencia y problemas de convivencia familia, escolar y ciudadana. Cabe destacar que beneficia a 17.705 personas de manera directa y 68.175 de manera indirecta.