El Consejo Directivo de la OEI aprueba la hoja de ruta para los próximos dos años

Esta tarde delegaciones de los Ministerios de Educación de los 23 países iberoamericanos se han dado cita en la 79ª Reunión Ordinaria del Consejo Directivo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el órgano delegado de la Asamblea General para el control del gobierno y de la administración de este organismo. 

Bajo la presidencia del ministro de Educación de la República Dominicana, Ángel Hernández, el Consejo Directivo ha aprobado el Programa-Presupuesto 2023-2024, en el que la consolidación de la transformación digital de la educación iberoamericana, la formación del espacio compartido de movilidad académica o la puesta en marcha de un ambicioso programa regional de derechos humanos, democracia e igualdad son algunas de sus apuestas para el próximo bienio.  

“Este Programa-Presupuesto es una continuidad del anterior, lo que demuestra que los objetivos se han cumplido y que estamos apuntando a las estrategias que le convienen a la región, pero que se actualiza con una estructura en ejes misionales y estratégicos que le dan más orden y claridad a nuestro trabajo”, ha remarcado Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, recientemente reelegido en el cargo durante la pasada XIV Asamblea General de esta organización, que se celebró en Santo Domingo (República Dominicana) el pasado 25 de noviembre.  

Por su parte, el ministro Hernández, desde la sede de la OEI en Madrid, ha destacado la buena salud presupuestaria de la organización, constatada en el Programa-Presupuesto presentado, al tiempo que ha cedido el testigo de la presidencia del Consejo Directivo a su homólogo argentino Jaime Perczyk, quien ejercerá el cargo desde el próximo 1 de enero. 

Un bienio para la consolidación 

El Programa-Presupuesto 2023-2024 de la OEI pone sobre la mesa la necesidad de seguir mitigando los efectos de crisis recientes como la pandemia o la recesión económica en la región iberoamericana.  

En este sentido, la OEI apostará por afianzar sus relaciones en el ecosistema de las organizaciones internacionales, al tiempo que desarrollará estrategias para aumentar la productividad en la región –que no crece desde la década de los años 60 del siglo pasado–, por medio de su Instituto Iberoamericano para la Educación y la Productividad o su Instituto Iberoamericano para la Formación y el Aprendizaje para la Cooperación. También tendrá un lugar relevante el desarrollo de una estrategia de comunicación global que promueva nuevas alianzas con grupos mediáticos para amplificar la visibilidad de la organización, que profundice en la creación de contenidos digitales y audiovisuales y que convierta a los canales propios de la OEI en una referencia en educación, ciencia, cultura, lenguas y derechos humanos en Iberoamérica, apoyado en la generación de conocimiento con informes e investigaciones de calidad.  

A partir de 2023, se pondrá en marcha el Programa Iberoamericano de Derechos Humanos, Democracia e Igualdad de la OEI, que tendrá alcance regional, y que entre sus objetivos principales contempla el potenciamiento de instituciones democráticas, sólidas y coherentes con los derechos humanos que consoliden una ciudadanía iberoamericana responsable y participativa. 

En materia de educación, además de afianzar la transformación digital, la OEI plantea desarrollar un programa regional de primera infancia para aumentar la calidad de la educación infantil. Asimismo, se apostará por apoyar a los gobiernos en el repunte de la educación técnico-profesional y, con ello, contribuir al aumento de los niveles de empleabilidad, de acuerdo con las necesidades reales del mercado laboral iberoamericano.  

La estrategia Universidad Iberoamérica 2030, lanzada por la OEI en 2019, continuará abonando el terreno para la construcción de un espacio iberoamericano de educación superior y ciencia compartido, a partir de lo que se ha denominado como “modelo de la cuádruple hélice”, es decir, promoviendo alianzas entre academia, Gobierno, empresas y sociedad civil.  

En cultura, este nuevo Programa-Presupuesto pondrá el foco en el desarrollo económico sostenible de la región con la cultura como motor principal y el patrimonio compartido el instrumento esencial para conseguirlo. Así, la OEI apoyará el fomento de la cultura iberoamericana en diferentes espacios y plataformas de difusión, como ferias, festivales e industrias culturales con el fin de consolidar una “ciudadanía cultural iberoamericana”.   

Por último, la valorización de lenguas española y portuguesa en escenarios como la ciencia y la cultura, así como el impulso a su intercomprensión, también estarán presentes en este plan de trabajo, aprobado hoy por unanimidad por los países iberoamericanos.

Otros asuntos abordados en el Consejo Directivo

El 79º Consejo Directivo de la OEI ha contado con la participación virtual del reconocido psicólogo y experto en educación Howard Gardner, que ha impartido una conferencia bajo el título Inteligencias múltiples y la mente sintética. 

En la sesión también se ha ratificado a Andrés Delich, exministro de Educación de Argentina y exdirector de la OEI en ese país, como secretario general adjunto, cargo que ha ejercido desde 2018. En este tiempo ha liderado el proceso de fortalecimiento de alianzas estratégicas con los principales socios de la organización, entre los que destacan la Unión Europea, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, la Unesco o la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).  

Finalmente, a propuesta del secretario general, Mariano Jabonero, el Consejo Directivo ha relanzado la entrega de la Medalla de Honor de la OEI, un reconocimiento a personalidades de la región que hayan destacado por su trabajo en beneficio de Iberoamérica. En esta ocasión, la distinción ha sido concedida a la diplomática mexicana Alicia Bárcena, por “la impronta que ha dejado en el proceso de desarrollo de los países de la región a través de su excelente labor en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)”. Asimismo, se ha condecorado al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, por su “tesón en aras de reforzar la cooperación entre los países iberoamericanos en los campos de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional”.