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Cuando un nuevo curso va a empezar, el dilema más acuciante es cómo hacerlo preservando la salud y el derecho a la educación, tras la brusca experiencia del anterior cierre de las escuelas para mil 200 millones de estudiantes que intentaron seguir su enseñanza a distancia. Por eso, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y ProFuturo, dedicada a la educación digital bajo el auspicio de las Fundaciones de Telefónica y la Caixa, reunieron a cuatro expertos para analizar lo retos de los docentes e intentar anticipar el próximo curso.

Con la pandemia, dos tercios de los estudiantes del mundo (unos mil 200 millones), vieron interrumpida su educación tradicional, e intentaron continuarla a distancia. Cuando va a empezar un nuevo curso, se intensifica el debate sobre cómo hacer para que esa nueva generación no pierda posibilidades de desarrollo, un dilema que abordó un debate virtual organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) junto a ProFuturo para la educación digital, una iniciativa de las Fundaciones de Telefónica y la Caixa.

La ciencia saltó al primer plano con la pandemia, pero también salió a la luz la escasa presencia de mujeres científicas -un 30% en Iberoamérica-, que imprime un sesgo en ensayos, diagnósticos y tratamientos. Lo intentan cambiar desde la Red Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y género de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), cuya cita de este año pospuso al próximo debido a la pandemia, pero mientras, se realizó un debate virtual con 6 expertas entre altas funcionarias de España y Perú, responsables de ciencia y género de la OEI, y una investigadora dedicada a la Amazonía.

La pandemia ha puesto en primer plano a los científicos, un campo que creció en Iberoamérica 143%, más que la media mundial aún sin llegar al apoyo de los países desarrollados, y menos en presencia de mujeres que cambien el enfoque de la Ciencia y la Tecnología. De eso, y del efecto de la pandemia en las mujeres, debatieron en un foro virtual 6 expertas de uno y otro lado del atlántico: entre altas funcionarias de España y Perú, responsables de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), y de su Red de Ciencia, Tecnología y Género.

La cultura ha dado esperanza en el confinamiento, pero al vivir del público es un sector de difícil reactivación, a pesar de que aporta a la riqueza de los países más de lo que recibe, y emplea a 2 millones de personas en Latinoamérica. Son los retos que debatieron el ministro de Cultura de Argentina, el antes titular de esta cartera en Colombia, la directora de Industrias Culturales del Ministerio español, o expertos de la Segib y de la Fundación Alternativas, en un foro virtual convocado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que también lanzó un decálogo de diez propuestas en defensa de la cultura.

La cultura nos salvó durante la pandemia, pero será un sector que tardará en recuperarse, aunque es el sustrato de la identidad y diversidad de nuestras sociedades, y aporta a la riqueza en cada país más de lo que recibe (entre un 3 a 5% del PIB, frente a menos de un punto de financiación). Son reflexiones del debate virtual convocado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) con el Ministro de Cultura de Argentina, el antes titular de esta cartera en Colombia, o la directora de Industrias Culturales del Ministerio español, además de expertos de la Segib y de la Fundación Alternativas.